Jalāl al-Dīn Muḥammad Rūmī:
O simplemente Rumi (30 de septiembre de 1207 – 17 de diciembre de 1273).
Poeta persa del siglo XIII, faqih (jurista) hanafí, erudito islámico, teólogo maturidi (mutakallim),[9] y místico sufí originario del Gran Jorasán en el Gran Irán.
Elijo amarte en silencio… Porque en el silencio no encuentro rechazo.
Seres queridos no se conocen al azar. Siempre estuvieron escondidos el uno en el otro.
El silencio es el lenguaje de Dios, todo lo demás es mala traducción.
Quiero cantar como cantan los pájaros, no preocuparme por quién lo escucha o qué piensa.
¡No te sientas solo, el Universo entero está dentro de ti!
Una flor es una flor dondequiera que crezca.
La herida es el lugar por donde penetra la Luz.
Entre las ideas de mala conducta y buena conducta hay un campo. Te encontraré allí. Cuando el alma yace en esa hierba, el mundo está demasiado lleno para hablar de él.
Cuando haces las cosas desde el alma, sientes que en ti fluye un río, una alegría.
Hay un sol dentro de cada persona.
No pertenezco a ninguna religión. Mi religión es el Amor y cada corazón es mi templo.
Mantén un árbol verde en tu corazón y quizá venga el pájaro cantor.
Una vez que conquistes tu egoísmo, toda tu oscuridad se convertirá en luz.
No me busques con forma humana, estoy dentro de lo que buscas.
Una de las maravillas del mundo es la visión de un alma sentada en prisión con la llave en la mano.
The minute I heard my first love story, I came looking for you, not knowing how blind that was. Lovers don’t finally meet somewhere. They’re in each other all along.
Cuanto más callado estés, más serás capaz de oír.
La única belleza duradera es la belleza del corazón.