Albert Einstein:
(Ulm, Suiza, 14 de marzo de 1879 – Princeton (Nueva Jersey), EE.UU., 18 de abril de 1955).
Físico teórico germano-suizo-estadounidense de ascendencia judía. Se le considera uno de los físicos más importantes de la historia, junto a Isaac Newton y James Clerk Maxwell. Él mismo siempre se refirió a Newton como un físico mucho más importante que él porque, a diferencia de Einstein, Newton hizo grandes descubrimientos experimentales además de teóricos. En la vida cotidiana, el nombre de Einstein se ha convertido en sinónimo de gran inteligencia.

La mente es como un paracaídas. No funciona a menos que esté abierto.

A veces uno paga más por las cosas que uno obtiene a cambio de nada.

Tenemos que hacer lo mejor que somos capaces de hacer. Esta es nuestra sagrada responsabilidad como humanos.

Las personas débiles se vengan. Las fuertes perdonan. Las personas inteligentes ignoran.

Nunca pienso en el futuro, llega demasiado pronto.

Si una idea no parece absurda de entrada, pocas esperanzas hay para ella.

La imaginación es más importante que el conocimiento, porque el conocimiento es limitado.

Cuando Albert Einstein conoció a Charlie Chaplin en 1931, le dijo: «Lo que más admiro de tu arte es su universalidad. No dices una palabra y, sin embargo, el mundo te entiende». «Eso es cierto. « Chaplin replicó: «Pero tu gloria es aún mayor». El mundo te admira aunque nadie te entienda.

Si un hombre persigue una vida virtuosa, su primer acto será abstenerse de hacer daño a los animales.

Si un día tienes que elegir entre el mundo y el amor, recuerda esto: Si eliges el mundo te quedarás sin amor, pero si eliges el amor, con él conquistarás el mundo.

Lo importante es no dejar de preguntarse. La curiosidad tiene su propia razón de ser. Uno no puede dejar de sobrecogerse cuando contempla los misterios de la eternidad, de la vida, de la maravillosa estructura de la realidad. Basta con intentar comprender cada día un poco de este misterio.
